Es el principio de los dos años de preparación para recibir los Sacramentos de la Penitencia y de la Comunión.
En esta etapa, se les prepara para una vida de Iglesia: aprenden las Oraciones y la importancia de orar, aprenden el Catecismo y van conociendo la figura de Jesús.
Las catequistas a su vez, tratan de llegar a los niños conociendo su situación ambiental y familiar, e introduciéndolos poco a poco en la vida Cristiana.